Oscars 2013: Amor



Amor, no. Muerte y destrucción en estado puro es lo que es esta película. Simple y llanamente. Haneke, alías la alegría de la huerta, nos "ameniza" con esta... recreación maestra de la realidad, llamémosla así. Lo cual no deja de ser cierto, ya que ha cuidado con mimo todos y cada uno de los detalles para hacer de su film una copia absoluta e increíble de uno de los peores temas, por no decir el peor, de la historia de la humanidad: la vejez, la degeneración crónica y la muerte. Y encima lo hace casi a la misma velocidad y con regocijo.

¿Recomendaciones? Ved esta película con un rollo de papel higiénico en una mano (con un paquete de pañuelos no tendríais ni para empezar), y un cuchillo en la otra, porque después de terminarla es posible que os queráis cortar las venas o asesinarle, una de dos.

Os reto a que la veáis y me llevéis la contraria.

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